La muestra retrospectiva de 100 años de nuestra Asociación y (posteriormente) Colegio es, antes que nada, un homenaje a todos los compañeros que, en el pasado, dieron prestigio a nuestra profesión, desde su lugar de trabajo, como Peritos Industriales e Ingenieros Técnicos Industriales. Y también honramos con ella a quienes dedicaron su tiempo, de forma altruista y desinteresada, a defender la profesión de forma corporativa. Hacer honor a nuestras raíces es propio de seres agradecidos.

Este año 2017 es el comienzo de una nueva etapa, ya que los nuevos Graduados en Ingeniería de la rama industrial se incorporan oficialmente a nuestro ámbito colegial. Por eso queremos exhibir estas etapas, que ya forman un siglo, reflexionar sobre ellas, y demostrar de esta forma que su enlace, sin interrupciones, es prueba de nuestra continua evolución según el sentido de la historia.

Celebramos pues, el Centenario de la Asociación de Peritos Industriales de Zaragoza (1917-2017), precursora de lo que luego fue el colegio de Peritos Industriales de Aragón, Navarra y La Rioja, quedándonos solos a lo largo del tiempo, con la incorporación en la denominación de los Ingenieros Técnicos Industriales, y como digo, lo celebramos con una exposición significativa donde ha sido difícil compendiar la extensa documentación existente.

Nuestra gratitud al Comisario de la muestra Martín Abril y a todos aquellos compañeros colaboradores por hacer posible, dentro de un espacio físico limitado, un referente para el futuro de nuestro devenir profesional desde 1917 hasta nuestros días.

Juan Ignacio Larraz Plo

Esta muestra es el resultado de una investigación minuciosa de toda la información y documentación que tenemos en la Asociación, gracias al archivo de las Actas, Hojas Informativas, Libro de Inscripciones y archivo fotográfico hemos podido elaborar todos los paneles que conforman su contenido.

A lo largo del recorrido nos podremos dar cuenta del potencial de nuestra Asociación y poder consultar los incunables de donde nace nuestra historia comenzando con el primer inscrito el 1-1-1959 y la primera acta de la que tenemos constancia con fecha 23-1-1944, entendemos que ese hueco en la falta de información se debe a la escasez de medios que había en esos tiempos, como dato las actas se hacían manuscritas por falta de recursos para comprar una máquina de escribir, lo cual unido a los avatares de la historia de nuestro país demuestran lo difícil de la situación vivida, superada esta salvedad nos damos cuenta de que el rigor, orden y la seriedad han sido fundamentales para llegar a donde estamos en la actualidad.

Es para mí una satisfacción y un orgullo el haber tenido la oportunidad de llevar a cabo este trabajo que espero que sea de vuestro agrado.

José Martín Abril Fleta